Un creador de ropa informal que se convirtió en leyenda
El diseñador neoyorkino, mundialmente célebre por sus jeans, cumplirá mañana 65 años. Comenzó fabricando abrigos y luego ropa deportiva.
INNOVADOR. Klein (en la foto junto a su esposa Kelly), impuso la simplicidad en el diseño de las prendas.
Símbolo de un estilo de vida
Actualmente, Calvin Klein sigue a disposición de su ex empresa por otros nueve años más, lo que equivale a ingresos anuales de un millón de dólares. “Uno de los mayores desafíos siempre fue construir una marca, una imagen, crear un estilo de vida. Y creo que lo conseguí”, es su satisfactoria conclusión.
A fines de los años 70, una casi adolescente Brooke Shields decía en un spot publicitario: “¿sabes qué hay entre mis Calvin y yo? Nada”. Pocos años después, en una escena del éxito cinematográfico “Volver al futuro”, a Marty McFly (encarnado por Michael Fox) le decían Calvin Klein porque lo habían encontrado desvanecido, y ese era el nombre que se leía en la etiqueta de sus pantalones. El nombre se transformó en sinónimo de moda y se instaló en la cultura urbana hace más de tres décadas. Calvin Klein nació en el barrio neoyorquino de Bronx el 19 de noviembre de 1942, y en ese mismo lugar se familiarizó con las técnicas de la costura y de diseño de patrones. Entre 1959 y 1962 se educó en el Instituto de la Moda y la Tecnología de Nueva York y durante un par de años se desempeñó como asistente en el taller del diseñador Dan Millstein. En 1968 Calvin Klein decidió lanzarse solo a los negocios; con su amigo Barry Schwartz fundaron Calvin Klein Inc, donde Schwartz se dedicaba a los números y Klein asumió la responsabilidad del diseño. Nacida como un taller de confección de abrigos femeninos, la compañía pasó a ser reconocida cuando lanzó una colección de ropa deportiva y, ya en la década del 70, su popularidad se incrementó a partir de la aceptación que lograron sus diseños de ropa informal femenina. A mediados de la década la firma alcanzó renombre internacional a partir de sus originales campañas publicitarias, que impusieron definitivamente los jeans Calvin Klein. A comienzos de los años 80 la marca comenzó a comercializar su línea de ropa interior masculina, y provocó una nueva revolución: los lanzamientos presentaban a las piezas de indumentaria con una fuerte carga erótica y no como prendas meramente utilitarias. Paralelamente, la marca comenzó a lanzar fragancias que rápidamente se impusieron en el mercado: “Obsession”, “Eternity” o “Escape” son algunas de las más conocidas. A comienzos de la década del 90, Calvin Klein volvió a ser noticia con el lanzamiento de la fragancia unisex “cK One”. En esa época, Klein se convirtió en el primer diseñador que consiguió el premio anual del Consejo del Diseño de Moda simultáneamente en las categorías femenina y masculina. La empresa se convirtió en una marca internacional, con divisiones autónomas en Europa y en Asia. Hoy, los simples pero elegantes diseños de Klein son usados por celebridades como Gwyneth Paltrow, Sandra Bullock, o Julia Roberts. La revolución que introdujo Calvin Klein en el mundo de la moda pasa por el hecho de haber descubierto que más que prendas, lo que su firma vende es una actitud a la hora de vestir; con simplicidad en el diseño y provocación en sus mensajes, Klein reinventó el jean y cambió el concepto de la ropa interior masculina.
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